Cerrando el círculo

Todavía no sé por qué hablé en la misma entrada de Javi y Laura, pero es que... hoy vuelvo a repetir lo que ayer, tenía que ser precisamente hoy cuando (no) me tocase (otra que) hablar de mi misma.

Precisamente hoy, coenzaba el I Encuentro Internacional de Cima "Las muejres del audiovisual ante el futuro". Me está costando una barbaridad escribir esto y no sé cuantas veces he borrado ya, pero es lo malo de hablar de una misma, que cuesta.

Digo precisamente hoy, porque después de la inauguración del congreso había un pequeño piscolabis, donde todas nosotras, mujeres del cine, podíamos disfrutar de una copa y unos deliciosos canapés mientras charábamos sobre nuestra precaria situación. Suena genial, pero para mi se ha quedado en un podíamos, porque he sido incapaz de cualquier otra cosa que no fuera parecer imbécil.

Escondida bajo el cuello de mi chaqueta, encogida, diminuta, invisible, paseaba por la recepción buscando mis agallas entre los pies de los invitados. Entonces se ha producido el momento inevitable, he tenido que llamar a Rubén, mi Rubén, para que me salvara.

Y su frase es la que me hace decir una y otra vez, que tenía que ser hoy, precisamente hoy. Cuando le he contado la situación, me ha dicho: "es un congreso de mujeres cineastas, ¿y qué coño eres tú? pues eso".

Después de esto y una copa de vino, no me ha quedado más remedio que luchar por integrarme. Algo he sacado, una entrevista con Iciar Bollain, y el sentir durante el resto del día que ese era mi sitio.

Toda esta parrafada para explicar por qué yo soy la directora, y la verdad, sigue sin estar nada claro. Quizá, porque aunuqe no tenga con qué demostrarlo, aunque a veces no me lo crea, aunque tenga miedo y me bloquee el pánico, aunuqe me cueste aceptarlo como algo natural... quizá, resulte que soy directora de cine...

(y un poco egocéntrica también, vaya texto más largo...)

0 comentarios: